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Este martes, a las 20:45 horas, el Naturhouse La Rioja espera en Logroño a los rojiblancos, que han viajado este lunes por la mañana, después de que el domingo por la noche jugaran ante el tercer clasificado.

Que el calendario ASOBAL  es una locura ya lo sabía el Alser cuando presentó sus credenciales en la mejor liga. Pero jugar un partido sin que hayan pasado ni cuarenta ocho horas del anterior, raya la más minima teoría sobre la recuperación deportiva en deportistas de elite. Pero así es esta liga, un autentico circo a disposición de los equipos que disputan competiciones europeas y de las televisiones que tanto necesita este bendito deporte.

La expedición rojiblanca cuenta con una novedad sobre la convocatoria ante Reale y es la presencia en el equipo del portero juvenil Samuel Ibáñez, ante la ausencia por obligaciones profesionales de David Bruixola, que se unirá a las ya consabidas bajas por lesión de Muiña, Lapcevic y Latorre.

Un rival que aunque fue derrotado en el Ovni, ha mejorado sus prestaciones en los últimos tiempos y que ha basado su fortaleza en Asobal y lo inexpugnable que suele ser el Palacio de los Deportes de Logroño.

Los rojiblancos situados a siete puntos y el gol average a favor con Toledo, a falta de ocho puntos por disputarse, son conscientes de la dificultad de puntuar en Logroño. Pero el hecho de que acudan con la permanencia prácticamente en el bolsillo, y con la posibilidad de que Naturhouse tenga la mirada en la remontada heroica que tiene por delante si quiere continuar en Europa, les da opciones de poder dar la campanada y volver con ese punto que les permitiría sellar la permanencia matemáticamente en Liga Asobal.