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Este viernes, a las 20:30 horas (Nou 2 en directo), el Alser jugará ante BM Antequera con la satisfacción que da tener asegurada la permanencia matematica en Liga Asobal en el año de su debut.

Será la penúltima oportunidad de disfrutar este año en el Ovni de la fiesta de la ciudad que supone cada uno de los partidos que el Alser juega como local. Seguro que los mas de mil quinientos aficionados que se suelen dar cita en el Ovni volverán a dar todo de sí, para que el Alser obtenga su primera victoria del 2011 como local, donde sólo ha sumado empates, eso sí ante rivales muy ilustres.

Enfrente, un BM Antequera que se ha convertido en uno de los tristes protagonistas de la temporada, por sus problemas extradeportivos, pero que en lo estrictamente competitivo ha cuajado una temporada para quitarse el sombrero, con una plantilla que olvidaba en la taquilla del vestuario sus grandes problemas económicos y jugaban como saben, gente tan ilustre como Baena, Chelu Cid, Jorge Martinez, Moya o Soto por decir algunos nacionales ilustres de la plantilla dirigida por Luis Carlos Ortega.

Un Ortega que en declaraciones a la página web del BM Antequera comenta que. “Intentamos seguir compitiendo pero tenemos todos unas ganas locas por poner fin a la temporada”, explica el técnico. “Vamos a intentar sumar dos nuevos puntos, en una pista difícil, con una gran afición, donde han sacado muchos puntos y donde han logrado la permanencia”, analiza. “Ellos salen muy bien al contraataque en primera oleada y manejan muy bien defensa 6-0, 5-1 y tres, dos, uno en algunos momentos del partido”, sentencia.

Por parte rojiblanca y con los lógicos bailes de renovaciones, altas y bajas de los tiempos finales del curso, no serán de la partida Muiña y Lapcevic, mientras que Latorre será duda hasta el último momento. Con todo y con eso, el mister rojiblanco Goran Dockic declara que “tenemos que acabar puntuando, porque esta afición se lo merece y queremos quedar con los máximos puntos que nos sea posible”

En suma, un partido que se presume equilibrado, como lo fue el encuentro de ida en el Fernando Arguelles, donde se impusieron los antequeranos por 26-24, después de dilapidar los rojiblancos una ventaja de hasta cinco goles en la segunda parte